domingo, 14 de enero de 2024

In the end of a day as today one year ago

In the end at that edge of the long time which my life have been, in the end since thousands millions years, in the end among whit the space, right there waiting for it to be us. 

Nobody knows and never will knew how long the time is, how short the life is, but, in the end when the sunset begins y’all will be aware about how meaningless the life is. 

One of the years to come, when our eyes can see nothing , and the hourglass sing the end, we’ll being  together among whit the universe again.
 
January 2024

miércoles, 18 de octubre de 2023

DESPUÉS DE LA VIDA

Sueños

Morí un jueves a las 6pm, una hora fresca de brisas secas de costa, era un día cualquiera cuando me encontraba postrado en la cama dando mis últimos respiros, viviendo mis últimos minutos. 

Morí entre gente desconocida, mis últimos días fueros en la soledad que coseché por años, prácticamente mi compañía fue una pequeña reunión entre el párroco de la iglesia y algunos vecinos que desde hace tiempo me daban caridad. 

Cuando por fin se desencadena el proceso de mi muerte, y en efecto, caigo en un estado de inconsciencia, donde el tiempo deja de ser tiempo y la realidad deja de existir, para entonces llegar esa paz absoluta de la que todos somos merecedores.

Al morir deje mi cuerpo con todo lo que había edificado en el, también deje mis recuerdos y todo lo que en el se había almacenado, emociones y perjuicios del mundo fueron arrancados de lo que ahora es no existir. 

Ahora sin frío ni calor, sin miedo ni alegría, sin cansancio ni relajo, ahora sin ver, sin oír, sin saber ni ser; llega la claridad deslumbrante del vacío infinito: la eternidad. 

Fin. 
Carlos Herrera 
Octubre 2023.

lunes, 13 de febrero de 2023

diario #10

Es como cuando una luz atraviesa el umbral formado por entre la puerta y su marco,por ese espacio unido solo por bisagras, que viene a mí este recuerdo de cuando aprendí hacer títeres.

 en esa casa de humanidades donde por supuesto el arte no podía quedar de lado (un lugar donde podías y te sentías navegando por el mundo: letras, números, símbolos, arte, tecnología…todo en un solo lugar mágico) se presenta la oportunidad creativa, esa que desde siempre te libera y que no se puede “literalmente” desperdiciar.

Sería la electiva de títeres, si! Un taller de títeres real, solo 6 personas en un cuarto blanco con espejos, aprendiendo a hacer títeres; puedo ver de nuevo sus rostros y escucharme pensando en análisis del contexto, en extrospección espontánea: ¡Ja, que locura!  Célebre elocuencia continua entre códigos.

Para estar aquí tienes que saber cocer, decía la instructor; nadie se iba. Para estar aquí tienes que tener paciencia, tienes que ir y venir, tropezar y reír para estar aquí hay que sentir el valor del arte; nadie se iba. Parecía una extraña colectiva convicción mental de querer alcanzar ese objetivo.

No recuerdo las otras electivas ni como había llegado hasta ese cuarto blanco con espejos y personas  de colores en mis recuerdos. La
Obra era sobre animales, había: conejo, leon, cerdo, entre otros; me toco el conejo y bueno el reto colectivo fue hacer las orejas, ropa, facciones y ejercicios de manipulación. i todavía nadie abandonaba la electiva: nunca vi tanta extraña convicción colectiva.

Luego de hacer los títeres, tienes que hacer el teatrino. El calvario para conseguir una caja de nevera gigante, llevarla en el transporte frente a todo el campus y aguantar con…esa extraña convicción colectiva por alcanzar el objetivo; las vistas y señalamientos, patadas y risas entre comentarios sarcásticos que te preparan para soportar los prejuicios del mundo real en que vas a vivir, pero en el que tienes que ser.

El teatrino terminado, i todavía nadie abandonaba la electiva de títeres, primera vez que iba a una clase donde nadie abandonara, extrañamente pasaban cosas extrañas que los 6 soportamos esperando no ser ese que abandonó la electiva del módulo. Yo abandone 2 veces otras pero no títeres: me gustaba ese cuarto blanco con espejos y La paz que emanaba el momento allí.

Ahora hay que estudiar un guion y hacer el performance, extrañamente aún así y lo que implicaba aprender un guion haciendo voces, aaaahh porque había que hacer voces por demás; nadie abandonó ese cuarto blando con espejos.

La obra fue en un taller infantil, ahí estábamos los 6 solos, juntos o en ese intervalo del continuo; estábamos con los títeres, fuera del cuarto de espejos, i la caja acuñada en una esquina de un patio; esquinas ¿cuantas hay? Pares siempre. Así estábamos pares todos los 6. Ya lo habíamos practicado yo era el conejo decía cuatro líneas en dos momentos; risas. aplausos i fin.

Hay portales entre dimensiones que sobrepasan lo que puedas manipular de tu tiempo, lo llamas planificar, pero son de esos portales que te trasladan y transforman, así recuerdo ese 6 del taller de títeres. un tiempo y espacio determinado de interconexión astral, que aún hoy vive en el recuerdo.


diario #9

Recuerdo la vez que estuve en Brasil, fue un pequeño pueblo llamado Boa Vista, a unos cuantos kilómetros de santa Elena de uairen, no fue hace mucho, en aquel 2011 que tanto anduve trabajando.

Durante mi vida he trabajado siempre, me gusta hacerlo de alguna manera, se y entiendo el significado del trabajo; pero, también he tenido la suerte de hacer cosas que me terminan gustando. En esta oportunidad cargaba y descargaba camiones con gente asiática.

Esto lo hacía cuando era vacaciones escolares, que eran mis vacaciones también, dinero extra viajando, aproveché para ver regiones geográficas de mi país y palpar sus características generales. Fue bastante provechoso recuerdo. (De flash back se me presentan tantos paisajes, gente y anécdotas que confluyen en mi mente)

Boa Vista era un lugar propio brasileño, se notaba en sus casas, la gente, sus formas y modos; era una zona muy movida por el comercio ya que es una frontera real entre dos países; el portugués es una lengua muy bonita por cierto, y las mujeres tienen ese color en la piel tan distinto.

En fin me toco retornar de ese viaje 4 días después y ver el atardecer de la gran sabana, no has visto la infinitud si no has visto el atardecer en la gran sabana y Nunca te tomes fotos con ningún indígena sin cuadrar un precio primero.

Carlos Herrera.

martes, 24 de enero de 2023

sueños

Y ahí estabas tu oscura sombra pasando frente a mis ojos, solo contrastada por entre humos grises, reflejos de luces tenues de mi conciencia.

Dejándome saber que estás ahí, que siempre estarás y eres eterna; un sentido de vida y esperanza de si misma, que invade la propia forma de ser y existir. Y no es más que la naturaleza.

Los reflejos espontáneos de la mente me llevan a ti, a sentirte más cerca de lo que nunca te he sentido, es esta condición inevitable que no es más que un rastro de virtud: malditas visiones de llantos taciturnos.

Y es que es una conjunción elemental, un conjunto infinito de probabilidades inertes muriendo; destello: círculo de fuego que desde lo lejos es rodeado por el negro de la infinitud universal ¿Donde se abstrae tanto si no es un final?

Así entre este miedo a lo que es aristotélicamente probable, vivo recreando un consuelo entre otras tantos espejismos qué hay que recrear en mis circunstancias, que solo son reflejos esenciales de existencia y subsistencia.

Gravitan cada día por sobre mi, en ese valle alterno de verdades subjetivas, marionetistas sin rostro ni forma, energía de energía interminablemente infinita que es nada más que eso: verdades subjetivas que gravitan en un vacío recreado.

Allí te encuentro sombra, en otra de tus miles de formas, que un día estuviste en ese mismo valle de ese finado innombrable que cantaba con los cuervos y reía con el terror de su pluma; ahora es a mi quien visitas y me pones estas líneas en la finitud de mi mente.

 Carlos Herrera.

viernes, 9 de diciembre de 2022

diarios #8


Nunca me voy a olvidar de esa noche, apenas empezaba el fin del día, marcaban las nueve con cuarto cuando el autobús hizo una parada para cenar y comprar provisiones para el camino, eran tiempos difíciles <recuerdo1> para todos, í ¿ cuando han dejado de serlo?

Los tripulantes bajamos todos en medio de muchos otros que llegaban en diferentes viajes y los que ya estaban; esta vez el lugar era un terreno en medio de la nada, donde al parecer personas del caserío más cercano improvisaron una especie de feria de comida.

En medio de todos y de todo se prendieron unas luces, <recuerdo2> que venia ia io a abordar el autobús y vi esas luces, por entre el resplandor solo dos figuras fueron tragadas por la luz. El bólido siguió su marcha por entre la multitud dejando solo polvo al desaparecer por la frontera de la oscuridad incierta del llano.

Al arribar al flegetonte maldito vi el rostro de la gracia divina conjugado con la agonía, todo se había vuelto traumático: embestidas fueron una madre y su cría. de media vuelta me alejé volviendo al transporte.

Fue un viaje largo para mí, durante todo el resto <recuerdo3> de este viaje analice la mágica conjunción del fin de la vida, que siempre te deja escenarios para el recuerdo de las memorias; memorias de tal vez quien no tiene, más quien las traiga a pasear por aquí. Luces, resplandores de infinitud.

Carlos Herrera

P.D: en memoria de Horacio Quiroga diciembre 2022.

diarios #7


Hola, luego de unos días muy turbios y noches de insomnio decidí volver a leer, hace 5 años tomé esa decisión rotunda; para ese momento leí rayuela.

Salí a por las calles del lugar donde me encontraba para entonces a buscar a la maga; para mí, fiel creyente de lo espontáneo y las casualidades, del universo y sus dimensiones, fue fácil caer en la necedad de la tragedia mágica.

Pasaron meses compuestos de días en los que sólo deambulaba al son psicotrópico por la ciudad, enajenado por la idea, no hacía mas que verte por entre la gente, atraves de los sueños y esas esculturas rodeadas de museos que parecen castillos, todo esto sin encontrarte.

Pero ahí estabas y me dijiste cualquier cosa tal como lo haría ella y me envolví en la secta creyente de lo que puede suceder cuando lo deseas, iba yo con lentes de pasta negros que tu mirada traspaso hasta mis entrañas. ja no lo puedo creer en esta noche.

No fueron más de 3 minutos y habíamos alquilado una habitación de hotel por toda la noche y llenado nuestros bolsillos con polvos y yerbas, botellas de vino y cerveza en una pequeña mesa de noche, la vida para mi ha sido extrañamente hermosa.

Ahí pasamos muchas noches… cuando ahora cierro los ojos y nos veo ahí desnudos, te recuerdo con una botella de vino en una mano, sentada entrecruzada de piernas, y en la otra mano un cigarrillo mirando hacía la calle a través de un ventanal que tenías a tu izquierda y yo sentado a tu derecha de la misma forma, fumándome un cigarrillo mientras escribía uno de mis poemas perdidos.

Todo esto mientras sonaban tangos se Hugo del carril, primero sonó “esta noche me emborracho” y luego “el día que tú me quieras” al mismo tiempo que la maga los tarareaba y murmuraba una que otra frase de la letra; comentaba cualquier anécdota de su vida y volvíamos a lo nuestro, a nuestros pensamientos y deseos.

hasta que el mismo tiempo se la llevo de mi lado, dejando solo esa sombra en la rayuela que miramos desde el balcón del psiquiátrico. Pero con la satisfacción que me genera ahora ver esas aguas que tanto nos tranquilizaron a través de nuestros recuerdos.


Carlos Herrera